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Rafael Basurto, el cantante de Los Panchos, habría que aclarar que es el cantante desde el año 1976, pues de Los Panchos originales ya no vive ninguno, fue el artífice de este disco. Mari Trini vivía retirada desde que editó sus dos discos anteriores en Divucsa y arrastraba algún problema de salud. Pero la idea de volver a los estudios, a hacer televisión y a alguna actuación en directo muy escogida, le picó hasta el punto de embarcarse en esta tarea.
Solo con la voz de Mari Trini y las guitarras y los coros de Los Panchos se grabó este puñado de canciones en las que se hace patente la doble procedencia. De un lado las piezas de repertorio de Mari Trini y por otro, los inmortales boleros de Los Panchos. Dos procedencias muy dispares hermanadas en voces, guitarras y arreglos sencillos. La entrega vocal de Mari Trini es digna de todo elogio, más viniendo de alguien que rompe un largo retiro.
La idea tiene mucho de oportunista y de regreso de ídolos otoñales, pero también de elegancia. Por supuesto que son más recomendables escuchar a estos artistas por separado y en grabaciones originales hechas en su momento; sin embargo, no deja de resultar agradable escucharlos juntos; tan agradable que el disco, muy publicitado en televisión, se vendió la mar de bien y fue disco de platino. Si a estas ventas, le sumamos los miles de ejemplares del top manta, estaremos hablando de uno de los discos más escuchados de su década.
Fuente: Julián Molero - lafonoteca.net
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