Hay que tener gallardía para dedicar lo mejor de sí a millones de románticos que un día le dieron la espalda, gallardía para escribir bajo seudónimo temas que le dieron el éxito a otros, gallardía para empezar de nuevo luego de tener el mundo en sus manos; sí gallardía para, una vez más, imponer su estilo contra todos los parámetros establecidos.
En 1987 Miguel Gallardo pisa tierras colombianas para mostrar su reciente trabajo que deja ver a un artista maduro, pero muy moderno, sin temor a decir lo que muchos están viviendo pero nadie se atreve a reconocer, liberado de angustia aunque esta tocara a sus puertas durante la grabación -su madre murió-, lleno de vida y dispuesto a contarle al mundo que los poetas existen, que hay vagabundos felices y que la tristeza será derrotada en franca lid.
“Dedicado”, su reciente producción, es el producto de alegrías y desengaños que fueron acomodándose en algún lugar de su humanidad hasta formar a un artista completo sin complejos ni dudas. Ese año de reflexión interior obligatoria por una enfermedad grave y cuando todos le dieron la espalda, luego de ser el primero de los primeros, partió su carrera artística y su vida interior cambio.
Fue el preámbulo para un Gallardo con mayor fuerza que se siente en sus temas “Se va”, “Decir te quiero”, “Soy” y el mismo “Dedicado”.
Aunque ha tenido etapas que han dejado una profunda huella en su vida, los excesos nunca marcaron sus pasos. En otras palabras, ha vivido los momentos que toda persona tiene que pasar con heroísmos, genialidad y temores.
No hay comentarios :
Publicar un comentario