Reedición del álbum vinilo [LP CBS] (1975) "Un Ramito De Violetas"
Si en sus dos primeros largos, Cecilia juzga con dulce ferocidad las costumbres de España y los españoles, en este tercer LP utiliza esa misma ternura para absolverlos. Un disco anclado en el costumbrismo provinciano que durante tantos años ha marcado el inmovilismo de este país. ¿Quién no ha conocido un viejo cura rezador, conversador y jugador como don Roque? ¿Quién no ha querido alguna vez este viejo solar español, a pesar de todos los pesares? ¿Quién no ha asistido a una primera comunión? ¿Quién no ha mirado durante un rato una fotografía de alguien, echándolo de menos? ¿A quién no le ha costado abandonar Sevilla? ¿Quién no ha pensado alguna vez que el amor es un sentimiento eterno? ¿Quién no ha contemplado a solas un cuarto en el que alguna vez amó con todas sus fuerzas? La cantautora hurga en los recuerdos y vivencias internos de los españoles de su generación, a sabiendas que esa misma generación estaba obligada a romper con lo anterior, pero que esa ruptura no iba a estar exenta de añoranza. Cecilia se nos presenta como una cantautora en sazón, cercana a Machado y en algún momento a Bécquer en las letras y al Serrat de los primeros 70 en las músicas. Abandonados unos ciertos planteamientos folk, hasta nuestros oídos van a llegar aires de esas canciones melódicas de toda la vida, a lo que va a contribuir de nuevo el arreglista Juan Carlos Calderon.
Ilustramos este comentario con ese emblema ineludible titulado “Mi querida España”, con la estela que el amor pasado ha dejado en “Mi cuarto” y con la descripción de ese viejo cura pueblerino llamado “Don Roque”, seguramente tres paisajes y tres paisanajes de una España ya olvidada, pero que no hace tanto existió, ya lo creo que existió.
Fuente: Julián Molero - lafonoteca.net
No hay comentarios :
Publicar un comentario