En el panorama musical de 1979, Bruno Lomas, despojándose de su identidad como Emilio Baldoví, nos regala un single que desafía el paso del tiempo y la memoria colectiva: "Hielo".
Cara A: "Hielo" nos invita a deslizarnos sobre las notas gélidas de un piano que lidera la melodía. La voz de Lomas, cruda y apasionada, nos narra historias de amores fríos y desencuentros ardientes. Cada acorde nos acerca a la leyenda del rockero español, en un viaje al corazón del género.
Cara B: En contraste, "Tas-Tas" es el susurro que sigue a la tormenta. Un rock and roll más contemplativo, con un ritmo pausado y un título enigmático, nos lleva a recorrer los rincones más introspectivos del alma de Lomas. Es una pieza que invita a la reflexión, a la pausa, a encontrar el ritmo en la quietud.
Este single, Discophon - S-5398, es una rareza, casi un mito urbano en la discografía de Bruno Lomas. Ausente en las listas convencionales, se convierte en un tesoro personal para aquellos que lo descubren, un fragmento de historia musical que resuena con la autenticidad de su creador.
Con "Hielo" y "Tas-Tas", Bruno Lomas nos ofrece un legado que trasciende el tiempo, un eco de su espíritu que sigue vibrando en las cuerdas de la música española.
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