Si los dos primeros volúmenes nos invitaron a abrir las puertas de la nostalgia, este tercer capítulo es una celebración del ritmo, la emoción y la diversidad que marcaron una época inolvidable. Cada canción aquí reunida no solo evoca recuerdos, sino que los revitaliza con la fuerza de un primer encuentro.
Este volumen, como los anteriores ha sido cuidadosamente armado a partir de mi colección personal de discos, que he ido reuniendo desde muy temprana edad. Es un viaje íntimo que ahora comparto con quienes, como yo, encuentran en la música el eco perfecto de los mejores momentos vividos.
Desde el poderoso arranque con Ben E. King y su “First Taste of Love”, hasta la energía playera de The Beach Boys en “Surfin' Safari” y “Summertime Blues”, la selección es un carrusel sonoro lleno de contrastes y sorpresas. El romanticismo de Bobby Vinton con “Roses Are Red” y la sensibilidad de Paul Anka en “Quiéreme Muy Fuerte Amor” nos devuelven a los días del amor ingenuo y las cartas perfumadas.
Elvis Presley reaparece con “Return to Sender”, demostrando que su voz es inmortal, mientras que Ray Charles nos detiene el corazón con “I Can't Stop Loving You”. También hay espacio para la fiesta y el movimiento con clásicos como “Limbo Rock” de Chubby Checker, “Mashed Potato Time” de Dee Dee Sharp y el pegajoso “The Loco-Motion” de Little Eva.
La riqueza idiomática y cultural también se hace presente. Françoise Hardy nos canta desde la melancolía parisina con “Tous les garçons et les filles”, mientras Ray Conniff reinventa “Bésame Mucho” con elegancia orquestal. Pat Boone nos arranca una sonrisa con “Speedy González”, y Li Morante nos invita con dulzura a “Llámame”.
El repertorio en español es igual de entrañable. Desde la chispa de Marisol con “Tómbola” hasta el carisma de Manolo Escobar en “El Porompompero”, pasando por la ternura juvenil del Dúo Dinámico en “¿Dime Por Qué?” o la intensidad de Miguel Ríos en “Detén la Noche”. No faltan las voces que marcaron generaciones como Monna Bell, Paquito Jerez o Luis Aguilé.
Las guitarras de The Shadows en “Guitar Tango” y el dueto emocional de The Everly Brothers en “Crying in the Rain” dan forma al alma instrumental del disco, mientras que bandas como Los Hooligans, Los Mustang o Los Pantalones Azules aportan el sabor único del rock iberoamericano en estado puro.
Este volumen es, una vez más, un homenaje sincero. Una carta de amor a las canciones que nos enseñaron a sentir, a bailar, a esperar y a recordar.
Nos vemos en el Volumen 4.
[PARTE 1]
[PARTE 2]

No hay comentarios :
Publicar un comentario